EL ESPACIO Y EL TIEMPO CANARIO DE SECUNDINO DELGADO.

De entre muchos espacios y muchos tiempos,estamos ahora inmersos en el tiempo y el espacio de SECUNDINO: El tiempo y el espacio del Nacionalismo Político.

Canarias es muchos espacios. Esencialmente, el Territorio Archipielágico que no es sólo Islas sino también Mar, Cielo y Subsuelo; que, siendo el volcán tan protagonista, tenemos siempre pendiente nuestro crecimiento en el futuro lejano o cercano. Canarias es también otros espacios en América (Cuba, Venezuela, Argentina...); en África por nuestra inclusión continental y nuestra vinculación histórica a nuestra región geográfica africana; es también Europa a la que nos vincularon al principio como derecho de guerra y es también Macaronesia que debiera ser nuestra expansión más natural, en convivencia con sus pueblos archipielágicos.

De todos estos espacios hay uno que queda delimitado por el tiempo de Secundino Delgado. Porque Canarias es también muchos tiempos. Esencialmente el Tiempo Archipielágico con inicios de tiempo geológico que se fue determinando según la geología hacía nacer un nuevo espacio insular. Y tiempo potenciado por la historia de un pueblo que empezó hace más de 2.500 años. Pero junto a este tiempo esencial tiene otros muchos tiempos determinados por los aconteceres de trascendencia en nuestra historia (rechacemos a los historiadores que nos hablan de prehistoria, porque Canarias sólo tiene historia, más o menos conocida).

De entre muchos espacios y muchos tiempos estamos ahora inmersos en el tiempo y el espacio de SECUNDINO: El tiempo y el espacio del Nacionalismo Político. Se inicia en el tiempo de 1867 y en el espacio de la Calle S. Lucas de Santa Cruz de Tenerife. Hasta el final de su adolescencia mama el espacio de su tierra desde sus padres y sus gentes más cercanas. Tendrá treinta años, hasta poco antes de que termine el siglo 19 y habrá forjado su temple como persona y como canario muy especial en Tenerife, Florida, Cuba y Venezuela. Y su corta vida adulta tendrá como campo de batalla por su tierra Canarias, Cuba, Venezuela y hasta Madrid en la Cárcel Modelo.

Su muerte en el tiempo del 4 de Mayo de 1912 en el espacio del pueblo de Arafo no interrumpe su tiempo de Canarias. Su grupo, como ya hemos dicho en otras ocasiones, lo seguirá manteniendo vivo hasta después de la fundación del Partido Nacionalista Canario en el espacio de la Habana en el tiempo del 30 de Enero de 1924. Personalidades como Wangüemert y José Cabrera Díaz le harán pervivir hasta poco más allá de 1930. Va a quedar hibernado durante muchos años él y el nacionalismo. Hasta que el Nacionalismo Canario empieza con fuerza a partir de 1960. Manolo Suárez Rosales, entre otros, resucitará a Secundino como padre del Nacionalismo Canario. Y esta resurrección se dispersará por todo el espacio esencial y complementario de nuestro Pueblo Canario.

Hoy Secundino es para todos un elemento fundamental de nuestro patrimonio ideológico y de acción política. Hoy Secundino tiene 144 años de vida, cuya fecha conmemoramos en este momento. En el tiempo del 4 de Mayo de 1912 vamos a conmemorar en todo el espacio de Canarias (el esencial y el complementario) el centenario de su muerte. Esta conmemoración va a ocupar todo el tiempo de 1912 (desde el uno de enero) y todo el espacio de Canarias (dependiendo del compromiso de todos los que entendamos el evento). Pero el tiempo de Secundino no se interrumpirá porque caminamos con la meta del 1917, cuando Secundino cumpla 150 años. Según el trabajo que hagamos hasta entonces, desde la Asociación Secundino Centenario y otras instituciones y personas, sabremos apreciar hasta qué punto el tiempo de Secundino ha dado fruto de Nación en su espacio de Canarias.

Hemos acordado reunirnos en el espacio canario de Telde y de Santa Cruz de Tenerife en el tiempo del año 144 de Secundino, para conmemorar la efemérides y proyectar el camino del centenario que nos lance, en un proceso de maduración política del nacionalismo, al año 150 de octubre de 1917, para reemprender con mucha más fuerza el camino de LA NACIÓN CANARIA.

José Luís Álamo Suárez