En tiempos anteriores, estas
fiestas del Sagrado Corazón de Jesús eran muy concurridas por los vecinos y por
las poblaciones cercanas de Tinamar y el resto de Sataute. Es lo que me
comentaban algunos de los participantes en los actos festivos del Gamonal Alto.
También me comentaron un hecho bastante insólito pero con muy buenos resultados
para la fiesta y el Pueblo: En una ocasión rifaron un POTRO. Los números de la
rifa costaban 500 pesetas; cantidad muy alta para aquellos tiempos. Pero, poder
tener la suerte de conseguir un potro por esta cantidad, bien merecía la pena.
El éxito de recaudación fue altamente satisfactorio, de manera que también
contaron con excedentes para reparar el patio del Centro Social de la Vecindad. También
en tiempos anteriores se celebraban muy buenas ferias de ganado, principalmente
vacuno y caprino, así como obras de teatro costumbrista, representadas por los
mismos vecinos, exhibiendo muy buenas maneras en estas artes. Hay pues
recuerdos muy satisfactorios de las fiestas de otros tiempos, no muy lejanos.
En estos días he notado que una
de las atracciones de esta fiesta es el CABALLO que también cuenta con aficiones importantes en otros
barrios del Municipio. El 15 de junio se celebró la Carrera de Cintas a
Caballo. Atrapar la cinta, enrollada en un cable alto, montando a caballo,
resultó muy divertido. Había jinetes con gran destreza que atrapaban la cinta
con mucha frecuencia, gracias a la precisión en ajustar el puntero. Otros,
tenían menos éxito, por lo que el logro ocasional era especialmente celebrado
por él y por el público. Y otros, apenas lograron precisar en muy pocas
ocasiones, pero contribuían a la diversión de todos con la gracia que daban a
su mala puntería. Para muchos que, como yo, tenemos poco conocimiento del arte
de la equitación, experimentábamos admiración por el dominio y acoplamiento que
producían caballo y jinete.
El interés por los caballos logró
aún una más entusiasta concurrencia en la Carrera. Fue el 23 de
junio. Eran sólo ocho caballos, en parejas de dos en dos, cuatro carreras.
Bastante antes de que empezase el desafío, la ladera cercana a la meta estaba
repleta de enfervorizados aficionados. Había tres puntos principales para la
observación, si exceptuamos la salida que contaba con un campo visual muy
escaso: a unos doscientos metros del estanque techado, donde estaba la salida,
había un buen trecho en el que ya se apreciaban las distancias; el punto
cercano a la llegada, cuando asomaban entre las casas; y el punto concreto de
la llegada a meta. En todas las carreras pudimos apreciar la valentía del
caballo y del jinete. Pero en dos carreras, se exhibió un mucho mayor
espectáculo de competencia. En estas dos los equinos aparecieron entre las casas
cercanas a la meta con una cierta distancia. Pero fue allí donde la Blanca , en un caso, y la Negra , en otro, aceleraron
visiblemente su marcha y alcanzaron a su respectiva pareja poco antes de la
meta, en un caso por menos de medio cuerpo. El público lo disfrutó,
independientemente de quién fuera el ganador. La admiración de todos fue las
ganas de ganar que apasionaba los cuerpos de caballo y jinete en la lucha por
llegar el primero.
Estas cosa tan buenas suceden en
un Pueblo porque hay una tradición desde muy atrás, porque hay una Directiva
que se lo curra, coordinados por la Presidenta
Doña Ana, porque los gamonalenses colaboran con ganas y porque cuentan con
alguien como Pancho Gutiérrez que, en el momento oportuno, grita ¡VIVA EL
SAGRADO CORAZÓN!. Grito de todo el Pueblo y que es tan sólo el deseo de que
esta fiesta siga celebrándose año tras año. Y debe ser así, porque si la fiesta
sigue viva, vivirá el pueblo, pero, si desaparece, es la señal de que el pueblo
ha entrado en el olvido. Los recuerdos que provienen de fiestas anteriores me
los han transmitido algunos antiguos dirigentes vecinales como Manuel González
y Santiago Déniz. Los actuales dirigentes de la Comisión de Fiestas, estarán,
sin duda satisfechos. A la vez habrán reflexionado sobre fallos que habrán
podido tener, para corregirlos en las fiestas de 2014, en las que ya estarán
pensando. Yo creo que muchos estarán conmigo que se merecen nuestras
FELICITACIONES.
Pueblo del Gamonal que nunca
podrá entrar en el olvido porque viene desde muy atrás, como lo demuestra el
yacimiento de los Primeros Canarios aquí datado por nuestros historiadores.
Aquí vivieron nuestro antepasados, los Primeros Canarios, antes de que otros
llegaran desde Europa.
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