Santa Brígida: sensaciones en la presentación de mi candidatura

 Mi discurso fue programático. Ya lo habíamos hablado los compañeros. Ya lo habíamos comentado con gente cercana. Lo que dije fue un compromiso con la gente de mi pueblo de Sataute. Antes que nada leí una página del libro AL HALLO  del conejero Ángel Guerra, testimoniando el valor de la lectura y el apoyo a los integrantes del Club de Lectura. La iniciativa fue apoyada por toda la sala con un largo aplauso. Y empezaron los puntos destacados del programa...

Se acercaba el 4 de febrero y aumentaba mi preocupación por invitar a todos. La lista aumentaba, porque seguía recordando amigos, vecinos, conocidos y simpatizantes. Sabía que por otros caminos andaban pasando invitaciones mis compañeros Nicolás, Juan Jesús, Marga, José Miguel,  Lola, Manolo Marrero, Mari Ángeles, Simón, Pedro, Adela, Bernardo, Enrique... Cuando dí por terminado el trabajo me quedaba gente a quien no pude llegar por falta de tiempo.

Los encuentros con la gente fueron siempre satisfactorios. Si me decían que irían, ya empezaba a sentir su arropamiento. Si tenían dificultades para acudir, yo les decía que mi interés principal era que lo supieran y que mantuvieran en la distancia su empatía conmigo. Había gente que me mostraban su satisfacción y alegría nada más verme. Ha habido también algunos que con cortesía me felicitaban y me mostraban que estaban en otra movida. Esto último también es de agradecer. Todo producía en mí la sensación de pertenecer a un grupo de personas cada vez más amplio.

Cuando llegó el día y la hora me acerqué al Centro Cultural de la Villa en la compañía de algunos compañeros del Partido. Notaba el buen ambiente de le gente que estaba en las afueras del Cine Viejo. Saludé a todos. Entré en la sala y me encontré con mucha de la gente a quien había invitado, saludándoles uno a uno.

Las imagenes en pantalla con que empezamos dieron buena cuenta del trabajo que un grupo de compañeros habíamos realizado en conexión con nuestros consejeros en el Cabildo y los vecinos y vecinas de los barrios y organizaciones de la Villa. La intervención de Nicolás, que fue la primera, daba razón política del trabajo realizado en cuatro años y abría perspectivas a Nueva Canarias en el nuevo gobierno municipal.

Lo más original del acto fueron los apoyos de particularesque me mostraron como  Candidato: Pedro Álamo, cuyos elogios en algún momento me ruborizaron. Faneque, un cariñoso recordatorio nacionalista, por si acaso. Wenceslao Berriel, definiendo a Santa Brígida como el mejor pueblo para vivir, pero con carencia de entidad de pueblo. Miguel Guerra, compañero en tantas tareas comunes. Manuel Ramos con sus recuerdos de hace más de 20 años. Todos me animaron al trabajo por el Pueblo de Sataute. Nicolás conducía el acto y completaba las ideas que se le habían quedado en su disertación primera.

Mi discurso fue programático. Ya lo habíamos hablado los compañeros. Ya lo habíamos comentado con gente cercana. Lo que dije fue un compromiso con la gente de mi pueblo de Sataute. Antes que nada leí una página del libro AL HALLO  del conejero Ángel Guerra, testimoniando el valor de la lectura y el apoyo a los integrantes del Club de Lectura. La iniciativa fue apoyada por toda la sala con un largo aplauso. Y empezaron los puntos destacados del programa,

Vamos a trabajar por una SANTA BRÍGIDA ATRACTIVA, removiendo los obstáculos, que son muchos, incorporando iniciativas, que son buenas, para intensificar el orgullo satauteño y mostrar a los que nos visiten los grandes valores de la Villa en el Casco y en los Barrios

Vamos a trabajar por una Santa Brígida PARTICIPATIVA.  En Tasaute hay mucho voluntariado, mucha gente en asociaciones diversas. Se merecen toda nuestra consideración, aun cuando no compartan nuestras ideas. Si obtenemos la confianza, pondremos en marcha el Consejo de Participación Municipal, integrando a todas y tomándonos totalmente en serio sus aportaciones, propuestas y críticas. Reactivaremos también el Consejo Escolar Municipal asumiendo que la enseñanza es prioritaria y luchando contra el absentismo y el fracaso escolar.

 Una GOBERNANZA austera  reduciendo a la mitad las concejalías con dedicación exclusiva,  así como el personal de confianza y otros gastos de  la Alcaldía. Al personal municipal todo mi respeto, motivándoles para que trabajen, no sólo por ganarse el sueldo, sino también por el bien del Pueblo.

Una GOBERNANZA de exquisita democracia en pleno y comisiones. En la que el alcalde es un coordinador del grupo y dedicado a estar con la gente, los concejales son autónomos en su delegación y la oposición también representa al pueblo y puede hacer aportaciones válidas.

 Un PROGRAMA PROGRESISTA. Teniendo como primera preocupación a las familias que más lo necesiten gracias a un buen funcionamiento de los servicios sociales. Ahorrando dinero por doquier para cooperar en que los parados logren un trabajo. Con programas de medioambiente, igualdad y solidaridad. Protagonismo para los jóvenes y sus iniciativas y que nuestros mayores se gobiernen sin tutelas municipales.

Un TRABAJO NACIONALISTA. La identidad de cada barrio y del pueblo satauteño para que se sientan muy unidos y orgullosos de su grupo de pertenencia. La identidad del grancanario y de todos los canarios para conseguir más madurez colectiva y saber vivir la relación con el otro sin perjuicio de lo propio. Profundizar en la canariedad para conocernos mejor, aumentar el sentimiento canario que todos llevamos dentro, convertir el sentimiento en conciencia para trabajar más por nuestra tierra  y vivir más intensamente el orgullo de ser canarios.

Estos diversos EJES DEL PROGRAMA cuentan con el modelo experimentado en las Alcaldías de Gáldar, San Mateo, Telde, Agüimes, Santa Lucía y San Bartolomé de Tirajana. Marca de la casa: Nueva Canarias

Que a partir de ahora se hable bien de Santa Brígida por todas partes. Que llegue pronto el momento en el que la gente de esta Villa nos sintamos bien con la gestión municipal y gozando de ser TASAUTEÑO.

Yo terminé mi discurso. Me sentí aplaudido por la gente que llenaba el salón. Me sentí arropado, impulsado por todos, porque tenían el mismo deseo que yo de éxito electoral. 

El arrope final vino de Román Rodríguez, el Presidente de nuestro Partido  que además es Vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria. Nos habló de la grave crisis que padecemos y su repercusión en los trabajadores, sin ir más lejos, de este nuestro municipio. Nos habló también del trabajo de él y los demás consejeros de Nueva Canarias en el cabildo y por su apuesta por el Centro de Gran Canaria. Habló también del voto progresista que hay en la Villa, bastante más que el voto conservador. Este voto se puede aglutinar en Nueva Canarias para un cambio necesario y urgente. En fin, él también se dirigió a mí, como candidato a la Alcaldía. Y, ciertamente me animó y me dio fuerzas para el trabajo que me espera.

En medio de grandes aplausos subimos al escenario los dirigentes de Nueva Canarias y nos abrazamos al público. Yo me sentí abrazado por toda la gente.