Santa Brígida:EN LA NOCHE BLANCA VIMOS ESTRELLAS DE PRESENTE Y DE FUTURO.

Me han dicho que el Municipio de La Laguna, pone algunas guaguas en el muelle de cruceros en Santa Cruz, recoge turistas, los lleva a la Ciudad y los establecimientos trabajan a destajo y ganan dinero contante y sonante. Nuestro Ayuntamiento se gasta 36.000 euros en  Patrocinar al Villa, nuestro equipo de fútbol representativo; dicen que para atraer turistas. Y, digo yo, que atraerán muchos más turistas a Sataute, si ponen una guagua semanal en el Muelle, la llenan de cruceristas, les conducen a Bandama y la Atalaya, le traen al Centro Urbano y les abren de par en par las puertas de todos los establecimientos para que coman y compren.

Aglomeración de gente. Mucha aglomeración. Algunos hablan de entre 5 y 6 mil personas. Yo sí notaba que casi no podía caminar por las calles. El día de la Noche Blanca, en Sataute, la gente llegó desde todos los barrios y desde distintos lugares de la Isla. Todos quedamos sorprendidos ante tanto gentío. Para ello sólo fue necesario anunciarlo. Se publicitó en alguna radio, se leyó en algún periódico y todo el pueblo se llenó de gente, desde las siete de la tarde hasta pasada la medianoche. El anuncio también estaba en la gran pancarta que había en la casa de la Vuelta del Molino.

Aglomeraciones así, sin tradición, ha habido alguna otra vez; por ejemplo, cuando el Día del Vecino, que hicimos coincidir con el Día de Canarias, el 30 de Mayo, se reunieron  en el espacio libre del Galeón varios cientos de personas. Antes y después de los actos festivos, estas masas deambulaban por las calles del Centro Urbano. Hay otras aglomeraciones numerosas en la Villa que ya son tradicionales: en las Fiestas Patronales de San Antonio y Santa Brígida. En los últimos tiempos han desaparecido las aglomeraciones del Día del Puchero Canario y de los Finaos: el Grupo de Gobierno con la escusa de que no hay dinero, no fue capaz de encontrar alternativa. Habría que conseguir que mucha gente frecuentara nuestro Municipio, como pasa en San Mateo que cuenta con aglomeraciones casi todos los fines de semana.

La gente suele decir que el Pueblo está medio muerto. Lo dice porque lo siente con tristeza. Para muchos, este es un sentimiento penoso; para otros es un fracaso en la actividad económica de sus empresas. El centro comercial, la mole,  funciona como una loza repulsiva y la carencia de aparcamientos, como una causa poderosamente disuasoria. Pero, en realidad, es un problema estructural de carencia de ACTRACTIVOS y un problema funcional de ausencia de ANIMADORES. Tanto el problema Estructural como el Funcional son atribuibles, en su raíz, al Grupo Municipal de Gobierno, incapaz de plantear una programación, elaborar una creación de condiciones favorables  y de poner en marcha una temporalización de actividades. Dicen que no hay dinero; pero, en realidad, lo que escasea es la imaginación y el poner manos a la obra. Otro grupo de gobierno sabrá hacerlo. Seguro.

El incuestionable éxito de LA NOCHE BLANCA es resultado de una voluntad decidida de la Asociación de Empresarios y Profesionales de Santa Brígida que apostó con entusiasmo por esta actividad y por las gestiones sin descanso del animador empresarial Jonay López. Y el trabajo sin descanso del Presidente, el Animador y algunos colaboradores, como muchos podemos atestiguar. El Ayuntamiento autorizó el evento y dispuso la logística que de él dependía. Es su obligación, poner estos mínimos. Pero a este Grupo de Gobierno le exigimos mucho más para reanimar al Pueblo que languidece. Si, ante la respuesta de la población, no hubiesen encontrado atractivos, la frustración hubiese sido terrible. Pero no. La gente se encontró en la Calle Tenderete una excelente exposición de pintores. En la Calle Real, un animadísimo baile. En la Calle Manuel Hernández Muños una algarabía de chiquillos en torno a un  castillo hinchable. Frente a las Casas Consistoriales, en la Calle Nueva, una orquesta satisfizo los placeres musicales de un numeroso público deseoso de un rock que logró adecuarse a las características de la noche. Y, marchando por todo el Pueblo desde la Calle Nueva, una incansable batucada espabilando a los que podrían querer despistarse del evento. Tantas iniciativas encontraron las alfombras rojas o de otros colores en el dintel de los establecimientos. Y, lo más importante, la respuesta del Pueblo: niños, padres, abuelos, jóvenes. Las tiendas y los bares trabajaron a tope; los resultados de caja satisfactorios para muchos. Ojala esto se repita con cierta periodicidad para que la Villa tenga VIDILLA y la actividad económica pueda reanimarse en nuestro Municipio. Claro, todo ello costó su dinero: es de suponer que las empresas y asociados haya puesto su cooperación y, ciertamente, la Asociación supo moverse para encontrar patrocinios como el de  la Caja Rural.

Antes de cerrar este texto, quise hablar con la gente, para conocer sus opiniones. Todos estaban muy contentos. Los que menos, los de la calle Circunvalación. Es de suponer que de allí hacia abajo el nivel de satisfacción fuera menor. Es razonable el descontento en cuanto en esta zona presentaron menos atractivos. Los organizadores hablan de que en próximas convocatorias habrá que fomentar más actividades en donde el día pasado hubo menos, hasta lograr trabajar para todo el Pueblo. Es un objetivo loable y cabe esperar que cumplan esta previsión.

La periodicidad de eventos de estas características o similares son absolutamente necesarios. De manera que eso de empezar a ver las estrellas en una noche oscura en adelante sea reiterativo en. Ya nos están diciendo los empresarios que otra vez nos vamos a ver en los días de la fiesta aniversario de la Constitución, en un Mercadillo o Rastrillo en la Calle Real; Algunos vecinos decían que los bares y tascas distantes pudieran acercarse al lugar del rastrillo con ventorrillos. En cualquier caso, bienvenida sea esta nueva actividad y ¡ánimo al personal! Estos empresarios que están metidos en el ajetreo de su actividad y, por tanto, siempre cavilando en cómo mejorar el mercado local, sugieren que debiera celebrarse eventos frecuentes y variados, por ejemplo, un Rastrillo de Antigüedades. He escuchado de otro una iniciativa, de la que no doy detalles para que sea él quien lo diga cuando la tenga diseñada, será el día que nos dé un sorpresón agradable y rentable para todos los SATAUTEÑOS.

Desde hace un tiempo, nos están llegando unos grupos de turistas, a iniciativa de algún vecino, por su propia cuenta; esto hay que agasajarlo y hay que darle ambientación, como ya dije en mi artículo sobre el  turismo. Me han dicho que el Municipio de La Laguna, pone algunas guaguas en el muelle de cruceros en Santa Cruz, recoge turistas, los lleva a la Ciudad y los establecimientos trabajan a destajo y ganan dinero contante y sonante. Nuestro Ayuntamiento se gasta 36.000 euros en  Patrocinar al Villa, nuestro equipo de fútbol representativo; dicen que para atraer turistas. Y, digo yo, que atraerán muchos más turistas a Sataute, si ponen una guagua semanal en el Muelle, la llenan de cruceristas, les conducen a Bandama y la Atalaya, le traen al Centro Urbano y les abren de par en par las puertas de todos los establecimientos para que coman y compren. Les aseguro que, pagando los empresarios al guía-animador, con esa cantidad hay dinero para la guagua cada una de las 48 semanas del año y sobra dinero para el fomento del deporte base.

La Fiesta de la NOCHE BLANCA: satisfacción para casi todos y entusiasmo para seguir trabajando en esta línea, tan necesaria para hacer revivir a nuestro querido SATAUTE.